Eldin fue el sitio de donde brotaron los thyrianos, de la unión de Thyr, su dios, con Umama, el lodo de naturaleza femenina.
Aquel día, que fue el primero de la creación de los humanos eldianos, por ser su origen en Eldin. La primera en nacer fue la gran madre Eiwa, que en el idioma sagrado de los dioses significa “bendición”. Esta primera mujer destacaba por su figura, con sus generosas caderas y un busto exuberante que resaltaban su feminidad como la diosa que estaba destinada ser. Tenía un rostro armonioso, frente recta y alta, con rasgos finos, como pulidos, de los que emanaba una belleza radiante y única. Su cabello rubio y largo cubría parte de su cintura y unos ojos de un azul vivo eran capaces de aplacar la ira de cualquier dios. Así era la primera mujer, nacida para ser la madre de la raza thyriana de humanos. Y Thyr, su dios, fue su primer esposo durante muchos años, al cual le dio los humanos más poderosos conocidos sobre la faz de Unah (la Tierra) a los que llamaron Aleldin (Alu = Guardián; Eldin = Bosque Eldin donde nacieron) que significaba “Guardianes de Eldin”.
El día después del surgimiento de Eiwa del lodo de Umama, nacieron cinco parejas que fueron los padres de cada familia de thyrianos. Todos compartían una misma forma craneal. Un cráneo con un alto grado de simetría y una frente alta y expandida. Un arco superciliar suave y una mandíbula inferior firme y bien desarrollada alineada con el resto del rostro, de manera que la forma está más cercana a un cuadrado que a una forma angulosa, implicando rostros fuertes pero con mucha armonía.

Cada pareja presentaba una serie de características anatómicas diferenciadoras como el color de la piel, de tonos pálidos hasta tostados, teniendo una pigmentación clara en general. La región orbital presentaba una diferenciación en los tonos de colores de ojos, que variaban desde el azul claro al marrón oscuro, pasando por el verde y los grises. También se diferenciaban en los tonos de color de los cabellos, desde rubios claros y lisos a negros y muy rizados.
La primera pareja tenía la piel tostada, preparada para el sol directo. Los cabellos eran negros y lisos y ojos de un marrón oscuro profundo.
La segunda tenía la piel blanca, con tonos rosáceos que le daban un aire especialmente delicado. Los cabellos rubios radiantes y ojos de un azul claro cielo.
La tercera pareja tenía la piel con pecas rojizas, pelo rojizo rizado y ojos de un marrón rojizo.
La piel de la cuarta pareja era rosácea, los cabellos castaños y los ojos de un verde profundo.
La última y quinta pareja, tenían los ojos grises, su piel azulada y los cabellos grises plata.
Toda la estructura anatómica de sus cuerpos, representaban cuerpos atléticos en los hombres y con curvas muy acentuadas en las mujeres. Sus cuerpos proporcionados y fuertes tenían una gran estatura en los dos sexos, llegando a medir los dos metros por regla general los varones y el metro ochenta y cinco las mujeres.
Eiwa se diferenciaba en que era tan alta como los varones de los humanos thyrianos, al tener una estatura superior a los dos metros.

Tabla comparativa de tamaño entre un thyriano y un hombre actual.

Primera mujer thyriana creada. La Gran Madre Eiwa.
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